En los últimos años las noticias referentes a cambio climático y ahorro energético han adquirido mayor importancia, de ahí que la noticia de que el ayuntamiento sustituya las lámparas incandescentes de los semáforos por otras de tipo led, supone un granito más en la lucha contra el cambio climático.
Este tipo de luces ofrecen las ventajas respecto las incandescentes de tener mayor duración (unas 80.000 horas frente a 1.500) y consumir menos. Además la luminosidad que aportan es superior a las bombillas clásicas. El ahorro de energía eléctrica puede suponer un ahorro de aproximadamente unos 200.000 kW.